Los trabajadores tienen derecho a ser declarados en distintas situaciones jurídicas dependiendo de su situación, o bien no pueden desarrollar en su totalidad su profesión (incapacidad permanente parcial), por lo que les corresponde una indemnización, o no pueden ejercer su profesión (incapacidad permanente total) o no pueden ejercer ninguna profesión (incapacidad permanente absoluta), dando lugar a pensiones para los perjudicados por estas situaciones.

Igualmente pueden ser declarados grandes inválidos, dando lugar a una pensión suficiente que palie, al menos económicamente, la devastadora situación para la persona que padece dicha situación.

Ponemos a disposición de nuestros clientes, médicos especialistas en Medicina del Trabajo, e incluso de ser necesario de 35 especialidades médicas distintas, dependiendo de la patología que causa la invalidez.

Igualmente, también llevamos a cabo la defensa ante las Administraciones Públicas de reconocimientos de grado de minusvalía.